Sí, se pueden lavar las almohadas en casa con buenos resultados. De hecho, es aconsejable hacerlo regularmente porque, aunque incluyan tratamientos específicos, se pueden acumular bacterias, hongos y ácaros, sobre todo teniendo en cuenta que pasas ocho horas diarias (o las que correspondan según tu edad) apoyado sobre ellas. Pero ¿Cómo lavar almohadas con éxito y sin estropear su material?
Lo primordial es asegurarte de que el lavado a máquina es posible. A la hora de saber cómo lavar almohadas en la lavadora, sigue siempre las instrucciones que indica el fabricante, pero por lo general, la funda no se debería lavar a más de 40 grados, aunque algunos modelos más específicos permiten hacerlo a 60 grados.
Si tienes secadora, vigila que eliges un programa con el que no encojan. No obstante, la mayoría de las recomendaciones sobre cómo lavar almohadas pasan por secarlas al aire libre.
El núcleo o relleno es lo que requiere mayor atención por tu parte, porque existen una gran cantidad de modelos de almohada que indican específicamente que no se pueden lavar en la lavadora. Si se puede, no sobrepases en ningún caso la temperatura máxima recomendada por el fabricante.
CONSEJOS PARA LAVAR ALMOHADAS SEGÚN SU TIPOLOGÍA
VISCOELÁSTICA
Este es el mejor ejemplo de que existen algunos modelos que no se pueden lavar. Y es que el material de estas almohadas puede perder las propiedades si se hace.
Como lavar una almohada viscoelástica no es recomendable, cobra especial importancia el papel de las fundas. Si es posible se recomienda que la funda sea doble y que el exterior tenga cremallera, además de lavarlas en la lavadora regularmente.
ALMOHADA DE LÁTEX
Si no sabes cómo lavar almohadas de látex, a no ser que el fabricante lo indique de manera específica, opta por lavarlas a mano. Utiliza siempre agua fría y un poco de detergente suave. Sumerge la almohada, evita frotar y los remojos prolongados.
Después se recomienda a la hora de secar una almohada de látex hacerlo al aire libre y, aunque te sorprenda, a la sombra.
ALMOHADAS DE PLUMAS
Las plumas naturales no se recomienda lavarlas. Por el contrario, las almohadas de plumas sintéticas son casi las únicas que permiten el lavado a máquina. Utiliza programas delicados que, en principio, no deberían superar los 40 grados y centrifuga a bajas revoluciones.