Es una de las preguntas que todos nos hacemos. Y a veces dudamos si se trata de una estrategia comercial o de una necesidad real. Hay una serie de señales que pueden indicar que la vida útil de un colchón ha llegado a su fin. La más evidentes son que aparecen abultamientos o hundimientos. Pero hay otras que no son visibles y que afectan a nuestro descanso como son levantarse cansado o con sensación de no haber descansado, así como con dolor de espalda. Las estadísticas dicen que casi un tercio de la población española descansa mal o se levanta con malestar y dolores de la cama.
Además de estas evidencias, hay que tener en cuenta que los materiales sintéticos con los que se fabrican los colchones se van deteriorando y que estos tienen una vida útil determinada. Cada fabricante informa de cuál es. Es decir, si la vida útil del colchón es de ocho años, por ejemplo, hay que pensar que tras esos ocho años los materiales se van deteriorando de forma progresiva y perdiendo las características para las cuales fueron creados. Esta es la vida media de un colchón.
En estos momentos los fabricantes y los clientes también, buscan materiales más duraderos que permitan una vida mayor del producto, así como un control del deterioro. Por ejemplo, la tecnolofía de hilo continuo, Normablock y Normactive y los nuevos materiales Bultex de Pikolin.
También es importante seguir las indicaciones del fabricante en cuanto a conservación. Si el colchón debe girarse y voltearse, si solo girarse, y cada cuanto tiempo. Esto le permitirá alargar la vida de su colchón.
Y qué ocurre con las almohadas.
Al igual que los colchones, hay que tener en cuenta los materiales y las recomendaciones de cada fabricante, aunque la vida útil suele ser más corta que la de los colchones. Pikolin, por ejemplo, recomienda cambiar las almohadas cada 2 años.
Sin duda, una mala mala base o somier puede perjudicar o dañar un colchón nuevo. Si su base o somier tiene muchos años, es mejor invertir un poco más y no sólo alargar la vida útil del colchón, sino lo que verdaderamente importa, que es descansar bien.