Si en nuestro último post hablábamos de los rellenos nórdicos, hoy toca hablar sobre las fundas que cubrirán los rellenos.
Las fundas nórdicas son una protección para el relleno o edredón nórdico, de esta forma, ahorramos dinero, pues es más barato tener varias fundas nórdicas que varios edredones y podremos lavar las fundas tantas veces como sean necesarias, mientras que el relleno nórdico podremos lavarlo una vez por temporada ayudando así a que la vida útil de nuestro edredón nórdico sea mucho mayor.
Además, las fundas nórdicas se adaptan muy bien a nuestro cuerpo, sumado a que los rellenos nórdicos son muchísimo menos pesados que las mantas o edredones, dormir con una funda nórdica y un relleno nórdico nos ofrece una mayor comodidad y menos presión, que se resume en un descanso mucho más profundo y reparador.
Que podamos tener diferentes fundas nórdicas también nos ayuda a no cansarnos fácilmente de la decoración de nuestro dormitorio pues una vez a la semana, con el cambio de ropa de cama, podemos cambiar la funda por otra y dar un toque diferente a la decoración de nuestro hogar.
Aunque las fundas nórdicas traspiran mejor que los edredones o mantas es importante lavarlas con asiduidad y cambiarlas, al menos, cada semana pues realmente al no necesitar sábana encimera, la funda nórdica es quién está durante toda la noche en contacto con nuestro cuerpo y, por tanto, la que recibe más sudor, por ejemplo.
La temporada de fundas nórdicas ha dado comienzo y nosotros ya tenemos disponibles una amplia variedad de diseños para que puedas elegir el que mejor se ajuste a tu dormitorio.